Según la red ibérica de ecoaldeas, una ecoaldea es un asentamiento a escala humana diseñado conscientemente a través de procesos participativos para asegurar la sostenibilidad a largo plazo. Las cuatro dimensiones (económica, social, ecológica y visión del mundo.).

Bajo ese paraguas tan amplio, cada ecoaldea encuentra su foco y su formato. A nosotras nos gusta considerar las ecoaldeas como laboratorios vivientes de formas más sostenibles de exisitir en el mundo. Sabemos que la forma que se nos propone en la sociedad hegemónica no funciona, de ahí el valor de indagar y experimentar.

En nuestro caso habitamos en un edificio en un pueblo existente, donde convivimos con la gente del lugar. Si queréis saber más sobre lo que hacemos y por qué lo hacemos, os invitamos a leer nuestra visión y misión.

Uno de los pilares de Arterra es la toma de decisiones sociocrática. En esta comunidad hemos adoptado de forma explícita una toma de decisiones horizontal, que nos permite escuchar todas las voces.

Fomentamos que todas las personas puedan asumir liderazgo en los ámbitos donde puedan, quieran, y la comunidad necesite (siendo conscientes de que estos liderazgos pueden y deben cambiar con el tiempo).

Cohabitamos unas 40 personas entre adultas y txikis, formando unos 20 fuegos de diverso tamaño. Aquí puedes leer más.

Vivimos en el pueblo de Artieda (Navarra). Es un pueblo existente con una población censada de aproximadamente 150 habitantes. El pueblo en sí no dispone de servicios, aunque Lumbier, situado a 6km de distancia cuenta con panaderías, supermercados, centro de salud, etc.

Para saber como llegar a Artieda, os invitamos a mirar esta página.

Nosotras habitamos en un edificio que originariamente fue un internado de los Agustinos, después un hotel, etc.

Cuando hablamos en plural, muchas de nosotras hablamos en femenino refiriéndonos a las personas, y como crítica a un lenguaje influenciado durante cientos de años por el patriarcado.

Últimamente también hemos empezado a utilizar el lenguaje inclusivo para considerar también a aquelles que no se identifican con una definición binaria de género.

En Arterra somos personas diversas, con diversas ocupaciones. Hay personas que trabajan fuera, y personas que desarrollan diversas actividades desde Arterra, ya sea para su propia emprendeduría como para la ecoaldea.

En un día normal entre semana siempre hay un grupo de personas que se encarga de la huerta, y una o varias personas que se encarga de cocinar para la comunidad. El resto de personas desarrollan su trabajo, o se encargan de diversas tareas para Arterra.

A la hora de comer nos juntamos las personas que estemos por la comunidad y es el momento del día donde más compartimos.

Por las tardes a veces hay diversas reuniones concernientes a los asuntos de Arterra, actividades de ocio y formación que van surgiendo sobre la marcha o alguna celebración.

La mayoría de personas que vivimos en Arterra trabajamos fuera, aunque algunas de nosotras desarrollamos nuestro trabajo desde Arterra (ya sea por haber montado una emprendeduría local o por poder trabajar de forma remota).

Algunas de nosotras trabajan de forma indirecta para Arterra, recibiendo un mini salario, pero no es lo habitual. En un futuro nos gustaría tender hacia la posibilidad de que quien quisiese pudiese vivir en y trabajar para Arterra.

El modelo económico de Arterra es un modelo mixto. Las personas que vivimos en la comunidad tenemos nuestra economía privada, y contribuimos mensualmente con una cuota dineraria y asumiendo una serie de responsabilidades. Aquí podéis leer más sobre ello.

Por otro lado, Arterra genera economía a través de diferentes actividades de la asociación y la cooperativa y las contribuciones de las personas socias y la gente voluntaria. Esa economía no va al bolsillo de las Arterranas, sino que repercute en la comunidad. Con ese dinero hacemos el mantenimiento del lugar, diversas inversiones y nos permite tener una cuota mensual más ajustada.

Arterra Bizimodu tiene dos formas legales.

Por un lado una asociación, mediante la cual participamos en diversos proyectos tanto nacionales como Europeos.

Por otro lado una cooperativa, mediante la cual articulamos la mayoría de nuestras actividades. La cooperativa cede a las personas socias un espacio para vivir, para desarrollar actividades económicas. La cooperativa gestiona los eventos, etc.

Vivir y trabajar juntas implica una interacción mayor que la que se suele dar en la sociedad hegemónica. A pesar de que nos llevamos muy bien y el ambiente por lo general es muy jovial, sería inocente pensar que no hay diferencias de opiniones ni conflictos.

Uno de los acuerdos que tenemos en Arterra es el de trabajarnos y cuestionarnos a nosotras mismas, y estar dispuestas a dar y recibir feedback. Entendemos el conflicto como una oportunidad de aprendizaje y profundización de las relaciones. Nos formamos internamente usando varias herramientas como la facilitación y la comunicación no violenta.

Algunas de las Arterranas tienen mascotas. Tenemos los siguientes acuerdos a este respecto:

Cada dueña (compañera, amiga, cuidadora) es responsable del bienestar de su mascota y de la buena convivencia entre ella y el resto de Arterranas (otras mascotas, personas y animales de granja).

  • Desde casa a la calle deberán ir atados
  • No pueden entrar en zonas comunes tanto interiores como exteriores
  • Cada dueña es responsable de recoger los excrementos de su mascota.

La comida del medio día es una comida común. Tenemos el compromiso de cocinar de forma rotativa para la comunidad, pero no es obligatorio asistir a la comida.

Los desayunos y cenas corren a cargo de cada una, aunque muy frecuentemente disfrutamos de eventos y celebraciones donde nos juntamos a cenar.

Una de las aspiraciones de Arterra es la soberanía alimentaria. Por eso tenemos varias hectáreas de huerta, y un proyecto de agricultura sostenido por la comunidad (ASC) que las trabaja. También contamos con una panadería. Aquí podéis ver más información.

Muchas de las cosas que consumimos y no producimos aquí las conseguimos a través de un grupo de consumo con claros criterios de ecología, cercanía, pequeños productores, etc.

Por último, en el pueblo de al lado, Lumbier a 6km, hay supermercados para todo aquello que podamos necesitar de forma extra.

Aquí tenéis una infografía del proceso de entrada. Podéis ver más detalles aquí.

Actualmente estamos aceptando visitas únicamente a través de nuestras puertas abiertas.
En nuestra web iremos publicando la planificación de puertas abiertas para todo el año. Las primeras puertas abiertas ya tienen fecha.
Para más detalles y actualizaciones sobre puertas abiertas y otros eventos que organizamos también puedes apuntarte a nuestro boletín y/o seguirnos en Facebook e Instagram.

Por otro lado, si lo que quieres es venir como voluntaria, te invitamos a que leas esta información.

Por favor, ten en cuenta que no aceptamos visitas imprevistas, por lo que te invitamos a que contactes con nosotras aquí.

La lengua oficial de Arterra Bizimodu es el castellano, aunque muchas de nosotras hablamos Euskera.

Al mismo tiempo somos una comunidad bastante internacional, y muchas de nosotras también hablamos inglés y otros idiomas. Cada año recibimos a unos 10 voluntarios europeos de distintos países que resultan en una bonita mezcla de idiomas y culturas.

Arterra es una comunidad intergeneracional. Desde bebés a personas por encima de los 70. Estamos abiertas a recibir gente de todas las edades.
Vivir en Arterra requiere de una dedicación, un tiempo y una energía y somos conscientes que las personas tienen diferentes procesos vitales (diversidades funcionales, maternidades, envejecimiento, cuidados de familiares o personas cercanas) no todo el mundo puede ni tiene que aportar por igual. Llevamos tiempo dándole vueltas a este asunto, pero todavía no hemos encontrado una fórmula que dé cabida estructural a estos casos, aunque ya se están dando de forma orgánica.