Ante el insistente deseo de tener ovejas, de una de las personas más jóvenes que integran este proyecto, el 28 de febrero, lanzó una propuesta de construcción de una cuadra de madera y traer 4 ovejas a Arterra.

Se valoraron los beneficios que podría aportar este proyecto a Arterra, entre ellos:

  • Corte de la yerba de los prados que forman la zona de gallinero, campa y alrededores.
  • Contacto de la comunidad con animales.
  • Aporte de abono a la huerta
  • Autosuficiencia alimentaria…

Esta tarea se planteó desde un principio como un círculo fuera de la estructura en cuanto a horas aportadas al proyecto, planteando hacer una evaluación al año, para ir viendo cómo evoluciona el círculo y si puede transformarse hacia un círculo de cuidado de animales e integrarlo en la estructura.

El cuidado diario de las ovejas comprende dos momentos durante el día, por la mañana sacarlas del corral y llevarlas al espacio preparado con pastor eléctrico. Luego a la tarde regresarlas a la cuadra para dormir y allí ofrecerles algo de hierba y grano para comer. Todo esto organizado en turnos con las personas comprometidas con este círculo. De momento utilizamos el pastor eléctrico.

Con la propuesta se presentaron un boceto de la cuadra y un presupuesto para su elaboración.

Junto con la colaboración de todas las arterranas que quisieron se construyó la cuadra, el 23 de abril se convocó una reunión para configurar el círculo y repartir las tareas, y tras varios meses de retraso por el confinamiento, llegaron las ovejas, el 8 de mayo.

Primer contacto de las ovejas con Arterra.

Tras unos días de convivencia, fuimos encontrando los nombres de cada una de ellas:

– Iraultz (Revolución). El primer día rompió la puerta del corral…

– Odei (Nube). Era la más pequeña, redondita y blanca.

– Marra (Raya). En el cuerno izquierdo tiene una raya muy marcada.

– Kizkur (Ricitos). Tiene muchos rizitos entre los cuernos.

Durante este tiempo se han adaptado al lugar, conviviendo con gallinas, arterranas, visitas, Chop… han abierto la cuadra, han roto una puerta, han comido mucha hierba, se han ido de visita al jardín de las monjas, han aparecido por el parking…

Recién esquiladas…

El 16 de junio tuvieron su primer esquilado, de la mano de Alfons, con ayuda de varias de las arterranas que por allí aparecieron. Con esta primera lana, que aunque todavía no es muy buena, tras una ardua labor de lavado, se ha hecho algún que otro tapiz y está en proyecto experimentar con la técnica del fieltro.

Gracias Aratz, Montxo, Lide, Peppe por traer, construir y sostener este proyecto.

De momento nos lo estamos pasando muy bien!!

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